lunes, 29 de abril de 2013

Maestro Ascendido Confucio

Maestro Ascendido ConfucioConfucio siempre se ha preocupado por la armonía y el orden divino en la familia y en la sociedad. Nació en China en 551 a.C. durante una época de gran confusión y agitación. Su padre, un soldado mayor de edad, murió cuando él tenía tres años.
Confucio dedicó su vida a enseñar a los demás, cómo ordenar su vida, su familia y el imperio. Su visión ha sido descrita como “Orden social en comunión y colaboración con el orden cósmico”.

Confucio—El Defensor de Familias

El Maestro Ascendido Confucio comprende que la familia, es la unidad esencial para construir comunidad y una nueva sociedad en la era de Acuario.
Es el jerarca del Retiro del Royal Teton, el cual es congruente con la montaña del Gran Teton en la Cordillera Teton cerca de Jackson Hole, en Wyoming. Este es un retiro de la Gran Hermandad Blanca en Norteamérica clave para la iluminación.
En este retiro, Confucio nos muestra como tomar patrones etéricos y usarlos de una forma tangible para mejorar nuestra vida diaria. Estos patrones son como planos y contienen las claves de nuestra autosuficiencia en Dios, de los ideales sobre la familia sagrada y al gobierno Divino.
Nos vinculamos con los patrones etéricos y precipitamos los ideales etéricos al plano físico por medio de la creación de belleza, armonía y orden. Es por esto que la llama de la precipitación ― de color verde chino con un matiz dorado ― está consagrada en el retiro del Royal Teton de Confucio.
La presencia de Confucio y la presencia de su cuerpo causal en los Estados Unidos han inspirado el sentido práctico de nuestra cultura. Vemos a Confucio como el arquitecto de la formación de comunidad y el protector de familias.
Confucio quiere que lo consideremos como nuestro amoroso abuelo y partidario. Y, al igual que un abuelo, también desea transmitirnos sus sueños para que los realicemos en su nombre. Él desea construir una sociedad sobre una fundación de amor, sabiduría y la voluntad de Dios, en el individuo y en la familia.

La Fórmula de Confucio para la Familia y la Comunidad

Confucio nos dio esta fórmula fundamental para la formación de la familia y la comunidad, hace dos mil quinientos años. Fue tomada del primer capítulo del Gran Aprendizaje, uno de los cuatro libros principales de la enseñanza de Confucio.
Es una fórmula para la iluminación, para la familia y para la victoria de cada uno de nosotros. Así que, en el transcurso de tu vida diaria, por favor ten esta forma pensamiento en tu corazón. Esta es la fórmula en las palabras de Confucio:
Los antiguos que deseaban manifestar virtudes iluminadas en sus imperios, primero sanaban y ordenaban sus estados.
Deseando sanar y ordenar sus estados, primero establecían la ecuanimidad en sus familias y las hacían integras.
Deseando establecer ecuanimidad en sus familias y hacerlas integras, primero se cultivaban a sí mismos.
Deseando cultivarse a sí mismos, primero se alineaban y se sintonizaban con sus corazones.
Deseando alinearse y sintonizarse con sus corazones, primero eran honestos consigo mismos y purificaban sus motivos.
Deseando ser honestos consigo mismos y purificar sus motivos, primero asimilaban la sabiduría y la aplicaban.
Asimilaban la sabiduría y la aplicaban al investigar y reflexionar sobre todos los fenómenos y seleccionaban lo que era verdad.

El Patrón Etérico de la Inmortalidad del Alma

En el principio, cuando nuestras almas estaban completamente vinculadas al Cristo Universal, estábamos vestidos con el patrón etérico original según el cual fuimos creados. Este fue el patrón etérico de la inmortalidad y la libertad del alma. Existen patrones etéricos para nuestras almas, nuestras familias y para nuestras comunidades, además, existen en la naturaleza que nos rodea.
Podemos invocar a Confucio y a otros Maestros Ascendidos para que revelen y refuercen estos patrones para que sean la fuerza que nos guíe y nos fortalezca.

La Visión de Confucio

Confucio ha dicho que muchas almas de la antigua China han reencarnado aquí en los Estados Unidos. En 1976, las llamó “las silenciosas y diligentes almas búdicas”, con la misión espiritual de establecer la base de la familia en América y mas allá.
Señala que ellas entienden la importancia del “código ético, la amabilidad, la dulzura y el deseo de aprender, como el medio para lograr una conciencia Divina”.
Además, Confucio dijo, “Han venido para encender su sabiduría hacia la libertad y ayudar a América” mientras entra al siglo veintiuno. Su meta es cambiar un “materialismo falso” y, en su lugar, manifestar “una eterealización, una espiritualidad”, y la maestría sobre el “ser, la sociedad y las energías del tiempo y del espacio”.
Tal vez tú eres una de esas almas que ha venido de la China antigua. Así que invoquemos a Confucio para que nos de su manto y su guía, y oremos para que podamos comulgar con él en su Retiro del Royal Teton mientras descubrimos el verdadero significado de la familia.
Maestros Ascendidos
fuente : http// tsl.org

sábado, 27 de abril de 2013

Meditar es...


Lo que normalmente se enseña como meditación es una enfermedad. Al tratar de aquietar la mente se obtiene una quietud artificial. Visualizar luces, figuras de budas o maestros no es más que un ejercicio mental sin mayor trascendencia. No puedes escapar de la esclavitud de la mente con la mente misma.
La meditación es estar conscientes aquí y ahora de lo que está sucediendo.
Meditar es:
Estar conscientes de lo que sucede en el mundo: las formas, los sonidos, los colores, los olores, edificios, calles, montañas, vehículos, etc. Hay muchos que van por el mundo dormidos con los ojos abiertos, están tan sumidos en sus pensamientos que ni siquiera se dan cuenta de los lugares por los que pasan o las personas que los rodean.
Meditar es:
Estar conscientes de nuestro cuerpo, de la posición que adoptamos al sentarnos, de la forma en que nuestros brazos ondulan al caminar, de nuestra respiración.
Meditar es:
Estar conscientes de nuestros pensamientos, poder verlos y escucharlos sin juzgarlos, observar la mente y sus numerosos procesos, tomar consciencia de nuestras emociones (alegría, ira, envidia, amor, etc.) sentir en qué parte del cuerpo se alojan, sentirlas sin tratar de escapar de ellas.
Para meditar no necesitamos posturas extrañas ni ninguna técnica o proceso. Meditar es vivir en consciencia y podemos hacerlo todo el tiempo, no depende de una hora o lugar especial.
Al hacer esto entramos en contacto con el Universo, con lo que es, con la realidad.,.. En otras palabras… con Dios.
Muchos buscan a Dios en los templos o en la oración cuando Dios es la vida misma y está disponible para ti Aquí y Ahora. Solo necesitas estar consciente.

fuente : http://serelser.blogspot.com/

Ser el Ser

martes, 16 de abril de 2013

Pablo el Veneciano – Universidades del Espíritu



Maestro Ascendido Pablo el  Veneciano
El primero de enero de 1986, el Buda Gautama anunció que se les había otorgado permiso a los siete chohanes de los rayos de abrir «Universidades del Espíritu en cada uno de sus retiros etéricos donde podrían darle la bienvenida no solo a docenas o cientos, sino a miles y decenas de miles de alumnos que sigan el sendero de la auto maestría con diligencia y sistemáticamente en los siete rayos».
26 de julio a 8 de agosto de 2012, las clases en las Universidades del Espíritu (en el plano etérico) son conducidas por Pablo el Veneciano, el Chohan del Tercer Rayo (rosa). Sus clases se llevan a cabo en el Templo del Sol, el retiro etérico de la Diosa de la Libertad sobre Manhattan.

El Templo del Sol

La Diosa de la Libertad, la madre espiritual de Pablo, es el ser cósmico que esta tras la estatua, llamada así por su identificación completa con la consciencia Divina de la libertad. Durante su encarnación sobre la Atlántida, construyó el Templo del Sol en el lugar donde está ahora la isla de Manhattan, usando como patrón, el Templo Solar en el Gran Sol Central.
Justamente antes del hundimiento de la Atlántida, la Diosa de la Libertad transportó la llama de la libertad consagrada en el templo, a un lugar seguro en el retiro de Pablo el Veneciano, el Château de Liberté, en el sur de Francia. Cuando la Atlántida cayó debido a un cataclismo, el Templo del Sol fue retirado a la octava etérica, y las actividades de la Hermandad de la Libertad continúan en el plano etérico donde el templo físico una vez existió.

Un Retiro para Artistas

La humanidad encarnada que sirve en las artes, participa en los retiros de Pablo el Veneciano para recibir instrucción en todas las artes, y por medio de su servicio, aprenden a equilibrar y a expandir la llama trina dentro del corazón. Pablo explica que el propósito del arte es siempre aumentar el amor a Cristo.
La llama gemela de Pablo el Veneciano es la maestra ascendida Ruth Hawkins, la Diosa de la Belleza. Ella ascendió en 1995, a la edad de ochenta y ocho años, y sirve con él en el Templo del Sol.
Puedes orarle a Pablo el Veneciano para que te asista a desarrollar el chakra del corazón y la llama trina del corazón, para dar a luz a la imagen de la consciencia Crística en tu vida. Pídele que patrocine el arte verdadero de la era de Acuario y que coloque su presencia sobre toda clase de artistas para que traigan la consciencia del Cristo.

Oración para ir al Templo del Sol con Pablo el Veneciano

Poderosa Presencia YO SOY y Santo Ser Crístico, invoco al Arcángel Miguel y a sus legiones de ángeles del relámpago azul para que protejan y transporten mi alma, vestida con sus cuerpos sutiles, al retiro del maestro ascendido Pablo el Veneciano en el Templo del Sol sobre Manhattan esta noche. Escóltenme, instrúyanme, guíenme y protéjanme mientras trabajo para liberar a toda la vida en la Tierra. Pido que esto se haga según la santa voluntad de Dios.

Maestros Ascendidos
fuente: tsl.org 

jueves, 11 de abril de 2013

La Maestra Ascendida Kristine


El día de la ascensión de la Maestra Ascendida Kristine – 20 de septiembre

Florence Jeannette Birnie-Visscher Miller

Florence Miller, la Maestra Ascendida KristineFlorence nació el 27 de febrero de 1936, en Krugersdorp, Sudáfrica, sus padres fueron Epke y Kees Birnie-Visscher. Ellos eran de Holanda y eran diplomáticos. Florence creció en Sudáfrica y el Congo Belga.
Florence encontró las enseñanzas de los Maestros Ascendidos, en 1968 cuando vivía en Albuquerque, Nuevo México. Al ver las fotografías de Mark y Elizabeth Prophet los reconoció en ese momento como verdaderos mensajeros de Dios.
En octubre de 1968, se vinculó al staff del Summit Lighthouse, donde sirvió como gerente del departamento de publicaciones y como miembro del Consejo de la Junta Directiva de la Iglesia Universal y Triunfante.
Florence fue un pilar de fuerza e inspiración para todos los que la conocieron, siempre enfocando su trabajo con auto disciplina, creatividad, dedicación y con espíritu de alegría.
Ella fue una luz increíble, una devota magnifica, no solo de las enseñanzas sino personalmente, de los mensajeros. Ayudarles a cumplir su papel, era su mayor alegría. Ella florecía con los retos…. Y siempre mantenía gran aplomo en medio de cualquier situación difícil. Era maravilloso ver esto…tenía esa llama de logro, de victoria y de avance. Era equilibrada, bella… una gran sierva de la Luz. El fervor de su dedicación a la causa de la libertad mundial y la iluminación; estableció un estándar alto que todos podían emular. Su devoción a Dios fue un don excepcional. Me mostraba que había tocado el borde de la prenda de Cristo…. Era el tipo de persona que, en medio de muchas responsabilidades, siempre podía responder espontáneamente con su corazón a los problemas personales de las personas o a cualquier situación que podía surgir en el curso del día….” N.T. Miller.
El maestro ascendido Saint Germain le dio el título de Dama Kristine a Florence, el 5 de julio de 1970, en La Tourelle. Elizabeth Clare Prophet reveló que Florence fue la encarnación de la mística católica del siglo dieciséis, Santa Teresa de Ávila. Ella es la santa patrona de Holanda.
Florence logró su ascensión el 20 de septiembre de 1979.
Maestros Ascendidos
fuente: TSl.ORG

martes, 2 de abril de 2013

San Francisco de Asís – Maestro Ascendido Kuthumi


San Francisco de Asís – Dependencia de Dios

San Francisco - Maestro Ascendido KuthumiEl 4 de octubre se celebra la Fiesta de San Francisco de Asís. San Francisco ascendió y se le conoce como el Maestro Kuthumi, también conocido como Koot Hoomi Lal Singh o el Maestro K.H.
Mark Prophet habló sobre San Francisco en su charla, navidades eternas en julio, publicada en el libro The Answer You’re Looking For Is Inside of You (La respuesta que buscas está dentro de ti).
Podemos aprender mucho sobre cómo depender de Dios en la vida de San Francisco. Antes de dedicarse a Dios, Francisco tuvo una vida despreocupada y mundana.
Pero cuando se convirtió en un verdadero devoto de Dios, algo que empezó a impulsar su alma le cambió, no había piedra demasiado pesada para él. Literalmente destrozó su cuerpo por Dios.
Francisco lo dio todo a Dios y dependió de Él para todo. Y a su vez, Dios se entregó por completo a Francisco.
Entremos por un momento en la vida de San Francisco para que puedas entender lo que quiero decir.
Nació en 1181, ó 1182 en la ciudad de Asís, en Italia. Su padre era un pudiente mercader de tejidos. Francisco di Pietro di Benardone, como se le conocía entonces, tenía un amor por las cosas mundanas y un entusiasmo por la vida que le hacían ser uno de los personajes favoritos ente los jóvenes de Asís.
Cuando tenía unos veinte años, participó en una guerra, fue hecho prisionero y encarcelado durante un año.  Más tarde, se puso en camino para reunirse con los soldados que estaban luchando en el sur de Italia, pero tubo un sueño que le hizo regresar a casa.  Ya de vuelta a su ciudad natal, descubrió que no disfrutaba como solía de su antigua vida de jolgorio y diversión.  Se dedicó cada vez más a la oración y a la contemplación.
Un día tuvo una experiencia que cambió para siempre su forma de ver el mundo.  Se encontró con un leproso, cubierto de llagas.  El simple hecho de mirar al hombre le repugnaba.  Pero en vez de dejarse dominar por esta aversión, siguió adelante y al aproximarse hacia el leproso para darle limosa, le besó. Desde entonces, Francisco se dedicó a servir a los enfermos.
El siguiente momento decisivo en la vida de San Francisco tuvo lugar en las afueras de Asís en una ocasión en la que rezaba en la iglesia de San Damiano, que se encontraba en ruinas. Oyó una voz que le decía: «Francisco restaura mi casa, que como ves está cayendo en ruinas». En realidad Cristo le estaba pidiendo que salvara la Iglesia, pero Francisco interpretó la orden de forma literal.  Recorrió las calles de Asís pidiendo dinero para restaurar la iglesia.
Algunos ciudadanos se burlaban de Francisco. Se reían al contemplar al que en otro tiempo fuera un joven adinerado vestido ahora con una túnica raída y pidiendo limosna. Pero Francisco no retrocedió ni un palmo, persistió hasta reconstruir la iglesia de San Damiano, así como otras dos capillas abandonadas.
Francisco se dio cuenta de cuál era su verdadera misión cierto día, durante la misa, cuando escuchó una lectura del evangelio según San Mateo. En aquel pasaje Jesús enviaba a los apóstoles a predicar.
Jesús les decía que no llevaren «ni oro, ni plata, ni dinero».  En ese momento Francisco comprendió que Dios le estaba llamando a una vida de pobreza y predicación.
Aunque no era sacerdote,  Francisco se convirtió en un fervoroso evangelizador.  Procuraba guiar a los habitantes de Asís hacia el amor a Cristo. Aquéllos que escuchaban sus homilías eran transportados más cerca de Dios, pues Francisco tenía una habilidad única para conmover profundamente los corazones.
Pronto atrajo discípulos. Escribió para ellos una simple regla de vida y le pidió al papa que la aprobara. Los consejeros de éste le advirtieron que la forma de vida que había delineado para sus discípulos era insegura y poco práctica.  Pero el papa vio en un sueño a Francisco sosteniendo la Basílica Lateranense [la iglesia del papa en Roma], la cual tenía aspecto de estar a punto de derrumbarse. Así que el papa decidió aprobar la regla de Francisco y darles a él y a sus frailes la misión de predicar el arrepentimiento.

Las órdenes franciscanas

Un par de años más tarde, una joven aristócrata de Asís, Clara, suplicó a Francisco que le permitiera convertirse en una de sus seguidoras. Así que Francisco fundó una segunda orden para ella y para otras discípulas, conocida como la orden de las clarisas. Más adelante, fundó una tercera orden, la de los Hermanos y Hermanas de la Penitencia, para laicos que deseasen adoptar la vida franciscana sin apartarse del mundo.
Francisco tenía una fórmula sencilla para salvar a la humanidad: la imitación de Cristo y  el amor fraternal.  Enseñó a sus seguidores a obedecer el Evangelio, a cuidar de los que sufren, a predicar y a abrazar la pobreza como a una novia.
Al principio, él y sus hermanos ayudaban a los leprosos y a otros enfermos. Conseguían la comida trabajando en comercios o en las granjas del lugar.  Si no tenían trabajo, pedían lo que necesitaban, pero no aceptaban dinero. Años más tarde, Francisco predicó por el centro de Italia y viajó a Egipto en un intento de convertir a los sarracenos. Envió a sus frailes de dos en dos a predicar a tierras lejanas como España, Alemania y Hungría.
Las órdenes franciscanas crecieron rápidamente. Antes de la muerte de San Francisco, ¡la orden masculina contaba con más de cinco mil miembros! Pero esto supuso una bendición incierta porque a medida que la orden crecía, algunos franciscanos quisieron hacer algunas enmiendas al estricto pero simple estilo de vida de Francisco.  Argumentaban que no era viable. Pero él se mantuvo siempre firme a su fidelidad original a la Señora Pobreza. Entre las más atractivas cualidades de Francisco se encontraban su sinceridad y su humildad. En una ocasión, después de haber estado muy enfermo, comenzó un sermón diciendo: «Queridos hermanos, he de confesar ante Dios y ante vosotros que durante esta cuaresma he comido pastelillos de manteca». Francisco prestaba una atención especial a los enfermos y a los pobres. Incluso se quedaba con leprosos y compartía la comida con ellos en el mismo plato.
Como sabrás, a menudo se representa a San Francisco rodeado de pájaros y otros animales, porque éstos eran sus amigos. El veía la presencia de Dios en la naturaleza y por  eso sentía un gran amor y respeto por todas las criaturas. Todas las cosas creadas, decía, son nuestros hermanos y hermanas porque todos tenemos el mismo Padre.

Otra cualidad entrañable de San Francisco

Otra cualidad entrañable de Francisco era que le encantaba cantar alabanzas a Dios, y las cantaba en el lenguaje común de la gente, en vez de en latín.  En una ocasión, casi al final de su vida, en que estaba visitando a Clara y la comunidad de monjas, compuso su famoso «Cántico del hermano Sol» que ensalza al Creador y a Su creación. Y durante una semana no hizo nada más que cantarlo una y otra vez.
Dos años antes de su muerte, Francisco recibió el milagro de los estigmas, marcas que se asemejan a las heridas de Jesús en las manos, los pies y el costado.  Durante los dos últimos años de su vida, estaba casi ciego y sufría de dolores constantes. Falleció a la edad de cuarenta y cuatro o cuarenta y cinco años de edad.  Sólo dos años después, la Iglesia lo canonizó.
San Francisco es uno de los santos más queridos de todos los tiempos ya que festejaba la vida y dejaba a todos prendados con su naturaleza sencilla y candorosa. Era muy humano y muy divino.  Su buen humor y su amor a la vida ― las mismas cualidades que lo habían hecho tan popular en Asís en su juventud ― eran contagiosas.
Vivir con Francisco era como celebrar las Navidades todos los días, porque para él cada día era una ocasión para imitar a Cristo y desarrollar la conciencia crística un poco más.
Voy a volver a decirlo porque merece la pena repetirlo: si nos detenemos a considerar las Navidades en julio, también deberíamos considerar que la venida de la conciencia crística se extiende a lo largo de todo el año y se entreteje en el tapiz de los días. Las Navidades deberían ser una ocupación cotidiana, y todos los días deberíamos cantar «paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad».
Maestros Ascendidos
fuente://http:tsl.org