Lo que normalmente se enseña como meditación es una
enfermedad. Al tratar de aquietar la mente se obtiene una quietud artificial.
Visualizar luces, figuras de budas o maestros no es más que un ejercicio mental
sin mayor trascendencia. No puedes escapar de la esclavitud de la mente con la
mente misma.
La meditación es estar conscientes aquí y ahora de lo que
está sucediendo.
Meditar es:
Estar conscientes de lo que sucede en el mundo: las formas,
los sonidos, los colores, los olores, edificios, calles, montañas, vehículos,
etc. Hay muchos que van por el mundo dormidos con los ojos abiertos, están tan
sumidos en sus pensamientos que ni siquiera se dan cuenta de los lugares por
los que pasan o las personas que los rodean.
Meditar es:
Estar conscientes de nuestro cuerpo, de la posición que
adoptamos al sentarnos, de la forma en que nuestros brazos ondulan al caminar,
de nuestra respiración.
Meditar es:
Estar conscientes de nuestros pensamientos, poder verlos y
escucharlos sin juzgarlos, observar la mente y sus numerosos procesos, tomar
consciencia de nuestras emociones (alegría, ira, envidia, amor, etc.) sentir en
qué parte del cuerpo se alojan, sentirlas sin tratar de escapar de ellas.
Para meditar no necesitamos posturas extrañas ni ninguna
técnica o proceso. Meditar es vivir en consciencia y podemos hacerlo todo el
tiempo, no depende de una hora o lugar especial.
Al hacer esto entramos en contacto con el Universo, con lo
que es, con la realidad.,.. En otras palabras… con Dios.
fuente : http://serelser.blogspot.com/
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